Durante la extrusión el material se conforma formando una barra continua de arcilla de sección constante. Dicha sección se corresponde con el negativo del molde, o sea, con la parte hueca que queda entre el marco (contorno exterior) y los tacos (perforaciones de la pieza). Posteriormente, esta barra continua será cortada en piezas individuales del grosor adecuado.
Mediante este tipo de proceso, se pueden fabricar ladrillos de varias calidades, siendo los KLINKER los de más alta gama. Los ladrillos de calidad KLINKER debe cumplir los tres requisitos siguientes:
– Absorción de agua inferior al 6%.
– Densidad superior a 2.000 kg/m³.
– Resistencia a Compresión normalizada característica superior a 40 N/mm²

Ventajas del Ladrillo cara vista

Máxima durabilidad.
Mínimo mantenimiento.
Alta eficiencia energética, compatibles con el estándar PASSIVHAUS.
Respetuoso con el medio ambiente.
Infinitas posibilidades.
Calidad contrastada a un precio asequible.
Alto aislamiento acústico.
Nula reacción al fuego.
Resistente a los fenómenos meteorológicos más severos.
Retorno de la inversión en el medio plazo.

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